El resultado de un experimento muy sencillo: poner como
parámetro de búsqueda, en buscadores de empleo de internet, nombres de idiomas.
Luego anotas el número de ofertas de cada idioma y salen las cantidades que
refleja esta gráfica.
Resultado: si vas a salir a trabajar al extranjero, estudia
el idioma que se hable en tu destino. Si te apasiona un idioma, estúdialo. Si
vas a entrar a trabajar en una multinacional, ya te dirán, pero el inglés se te
va a presuponer.
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