RESUMEN DEL LIBRO "HACER PIÑA", DE JORDI LÓPEZ DALTELL
Hacer Piña, Jordi López Daltell
Rodrigo es un directivo de una
empresa multinacional que vive con su mujer y su hijo en Hungría, tras haber
ejercido en Buenos Aires y en Túnez algunos años atrás durante ciertas épocas.
Es convocado a una reunión
periódica en la que se le informa de nuevos procesos y formatos de producto que
afectarán a la producción de su actual centro de trabajo, lo que puede implicar
cambios e incluso nuevas ubicaciones geográficas para su familia.
Decide ver en su periodo
vacacional a un anterior superior, Xavi, por el que ha sido invitado reiteradas
veces para que se reúnan las familias de nuevo.
Se encuentran en un pueblo de
Cataluña, Vilamar, donde ya el primer día, tras el reencuentro, presencian una
actuación castellera típica de la región. En esta actuación, el anfitrión no se
conforma con presenciarla desde la privilegiada perspectiva de su terraza, sino
que baja a ser partícipe invitando a Xavi y su hijo, Iván. Pueden así
experimentar en primera persona la participación en la construcción de las
torres humanas entre los miembros de la colla castellera.
Rodrigo se sorprende de la
entrega y la coordinación de la multitud y empieza a encontrar relaciones entre
el funcionamiento de una organización empresarial y la organización que
requiere la construcción de una torre humana. El punto de partida que más
intriga a Rodrigo es la entrega de los miembros de la organización, la
dedicación y el ánimo por formar parte de algo que requiere inversión de tiempo
y dinero sin esperar a cambio nada material, ni siquiera un trofeo.
Durante la semana de convivencia,
Rodrigo irá a los ensayos de la colla castellera y hablará con los integrantes
de la misma, conociendo los pormenores de la aparentemente sencilla
organización: formas de coordinarse entre ellos y con collas rivales, formas de
desplazarse hasta próximos encuentros, historia de la colla, cómo tratan a los
menores, quién sube o no al pilar, cómo formar parte de la piña, cómo la música
acompaña a la elevación del castillo, etc. Incluso participarán en una diada
castellera aunque sin la indumentaria propia de la colla.
Cuando su hijo se entera de las
decisiones de la empresa y la posible consideración de un traslado le transmite
su intención de quedarse en Budapest, cansado de emigrar y a las puertas de la
universidad.
Impregnado por la cultura de la
colla, decide volver a levantar el último Castell meses después, con Xavi, aunque su período vacacional ya ha concluido.
Esta cultura, de característica motivación, sensaciones, diversidad y
dedicación la valora especialmente y comprueba cuán distinta es a la que ha
aprendido en escuelas de negocios para la gestión de equipos, teniendo, sin
embargo en la base el mismo el mismo componente: el individuo.
Participa en la jornada castellera a la que se
comprometió, esta vez con la indumentaria del equipo, y disfruta como no lo
hacía desde hacía tiempo entre la presión de las personas, los logros y las
emociones propias del equipo humano que es la colla.
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