lunes, 7 de noviembre de 2016

Cómo evitar la ansiedad durante la búsqueda de empleo

Para evitar la ansiedad durante la búsqueda de empleo vamos a tener que admitir que ésta es una emoción natural propia de los seres humanos, que está relacionada con el miedo y con la preocupación.

Sabiendo que todas las personas vamos a experimentar esta emoción en algunos momentos de la vida, ¿qué se puede hacer para "llevarla mejor"?

Tengamos en cuenta que, si bien las emociones van a estar ahí, pasando por nuestra vida, entrando y saliendo, el pensamiento es algo que también nos va a acompañar y sobre lo que sí podemos incidir, depende más de nuestra parte consciente y racional. Incidamos, pues, en las cosas que pensamos.

Ahora planteamos cómo nos sentimos y cómo queremos sentirnos. El sentimiento es la suma de las emociones y los pensamientos. Si las primeras son las que son, nos concentraremos en los segundos, los pensamientos, para gestionar mejor cómo nos vamos a sentir, ya que sobre lo que pensamos sí podemos actuar.

EMOCIÓN + PENSAMIENTO = SENTIMIENTO

Como cada cual tiene sus propias preocupaciones, orientación profesional y personal, ambiciones, ilusiones, esperanzas... No existe una fórmula universal para gestionar mejor las emociones y los estados de ánimo, así que la solución de cada uno pasa por el autoconocimiento: una especie de interrogatorio que se hace uno a sí mismo para conocerse mejor y aclarar hacia dónde quiere ir y cuál es su punto de partida. Obviamente la sinceridad juega un papel crítico a la hora de aplicar soluciones y éstas serán tan efectivas como elevados sean el compromiso y la voluntad en salir adelante de la mejor manera posible.

Si hablamos de ansiedad, podemos plantearnos cuál es nuestra actitud ante esta parte de nosotros:

¿sabemos cuál es el motivo real de nuestra ansiedad?

¿nos recreamos en ese motivo? ¿o en las soluciones posibles? ¿y eso nos funciona?

¿esperamos que alguien de fuera alivie esa parte de nosotros con medicación o terapias?

¿buscamos ayuda en las personas que nos rodean?

¿hay más personas que pueden ayudarnos?

¿estamos en una situación tan mala que absolutamente nadie la ha superado antes?

¿qué cualidades deberíamos tener para superar la situación de la forma más ágil? ¿cómo podemos conseguirlas?

¿es la primera vez que pasamos por esta situación o una parecida? ¿cómo la hemos superado antes?

¿es ansiedad? ¿o miedo? ¿o incertidumbre?

¿tenemos pensamientos limitantes? (supuestas certezas que condicionan nuestra forma de actuar de forma no alineada con nuestros objetivos)

Una vez planteadas las respuestas a estas preguntas, cabe preguntarse, leyendo cada respuesta: ¿cambiarías algo? ¿te posicionas desde el estado de ánimo más optimista/favorable? ¿crees que vale la pena comprometerte a mantener el mejor ánimo?

Si hay un cambio de actitud y pensamientos a la hora de afrontar dificultades (incluida la ansiedad por motivos profesionales o personales) la emoción se gestiona mejor y el sentimiento es mejor: te sientes mejor y eso se contagia, se nota, prevalece... pero sólo con el compromiso será duradero y sostenido en el tiempo.

En la búsqueda laboral es crítico gestionar la incertidumbre y la ansiedad, porque habrá mucho trabajo aparentemente infructuoso hasta conseguir lo que nos hayamos propuesto en cuanto a promoción profesional o desarrollo de carrera en un nuevo empleo (o el que tenemos)

La experiencia y algunas referencias, me dice que durante la búsqueda de empleo:

- No siempre llaman cuando dicen que lo harán.
- Hay ofertas de empleo que aparentemente nos van como anillo al dedo, pero no prospera nuestra candidatura.
- A nivel de funcionariado y grandes empresas, muchas ofertas de empleo ya tienen un candidato asignado en el momento de publicarse.
- La mayoría de ofertas de empleo no llegan a publicarse, por el recurso boca-oreja y el factor confianza.
- Nunca cumplimos todos los requerimientos deseados para una oferta de empleo de calidad.
- No es lo mismo buscar una fuente de ingresos cualquiera que pretender ejercer una profesión, siendo las dos opciones igual de legítimas.


Si dedicas el tiempo adecuado a buscar trabajo de la mejor manera posible, la oferta que salga adecuada para ti la detectarás, y cuando te necesiten los profesionales de selección o directamente sus empresas cliente, podrán dar contigo. Cuando el plan de acción está en marcha, un par de horas a la semana es más que suficiente para ello. El resto del tiempo, para ti. Si dedicas más tiempo de la cuenta y en las mismas fuentes, desesperarás, no lo hagas.

Y ahora que nos conocemos mejor a nosotros mismos, aprovechemos el tiempo, que es limitado. Si lo contrario a la ansiedad es la felicidad, ¿cuándo nos hemos sentido felices? ¿en qué entorno y condiciones? ¿podemos repetirlas o favorecer que se produzcan estas condiciones? ¿qué mejora nuestro estado de ánimo? ¿música? ¿películas? ¿lectura? ¿deporte? ¿paseos? ¿vida social?.... Siempre hay cosas que se pueden hacer que nos acercan a nuestro objetivo.

El coaching contribuye a agilizar este proceso de gestión emocional y definición de objetivos. Los planes de acción y sus resultados se ven beneficiados por los procesos de coaching y los resultados son más sostenidos en el tiempo. En la búsqueda de empleo, además, el coach tiene experiencia en vías de contacto efectivas y alternativas de posicionamiento laboral, ya fuera del trabajo como coach y dentro del ámbito de la orientación laboral.

Conrado
@TuCoachLaboral

Espero que este escrito te haya aportado algo positivo. Gracias de antemano por venir, compartir, comentar o cualquier otra forma de acompañarme.




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