Por varias razones es interesante
el registro de las sesiones de coaching laboral: para que no se escape ningún
detalle, para captar sutilezas durante la comunicación en su propia forma (no
olvidemos que para optar un puesto de trabajo nosotros somos el producto), para
tener la opción de escucharla en el futuro medio y lejano, para facilitar un
resumen posterior, para aprovechar las opciones que la tecnología nos da y tener
el contenido de estas sesiones en el teléfono móvil, mp3, ordenador; también
permite la corrección de contenidos en la parte auditiva de la comunicación: en
lo que se dice.
Durante simulacros de entrevistas
de empleo es frecuente que el/la candidata/a se distraiga y no se concentre en
el contenido de su mensaje. Esta dispersión se detecta fácilmente mediante el
audio de la sesión. El entrevistador
puede propiciar estos momentos de duda o sorpresa con preguntas inesperadas o
gestos atípicos, dentro de la normalidad.
El tamaño de la información es
también muy importante en la comunicación verbal: ante un “resume tu
currículum” no se puede entrar al detalle de describir cada tarea de cada
puesto de trabajo salvo petición expresa. Igualmente, ante una petición de tipo
“explica un caso en el que fuiste lo resolutivo/a que anuncias ser” no se puede
resumir una experiencia en cuestión de segundos, es el momento de entrar en
detalles. Sería el momento de seguir el sistema STAR de entrevista.
En mi caso concreto las sesiones
pueden barrer una amplitud de campos importante: informática, creatividad,
conocimientos técnicos, comunicación, recursos offline, gestión de contactos,
tests y juegos de psicología o coaching…. A veces es necesaria una segunda
escucha de las sesiones para captar “flecos” a trabajar y puntos interesantes
que se trabajarán en el futuro de forma conjunta o individual.
Después de las sesiones grabadas,
siempre he recibido feedback positivo y comentarios al respecto que animan a
mantener esta opción. El autoanálisis es importante en mis asesorad@s y enorgullece apreciar las correcciones que
ell@s mism@s se imponen y ejecutan. Las grabaciones en video son un paso más
complicado y menos demandado, pero permiten el estudio del lenguaje no verbal.
No hay que olvidar que la
relevancia de las características comunicativas del candidato/a serán más o
menos relevantes en función del puesto de trabajo: importantes para un
comercial o representante y poco importantes para un técnico de laboratorio o
un gestor documental. ¿Irrelevante? Nunca.
Ya en el contrato con los
clientes lo especifico, según pide la Ley de Protección de Datos: el uso que se
hace de la información fruto de las sesiones (al igual que mis métodos y materiales) no son susceptibles de ser difundidos. La información de la persona asesorada (registro de voz incluida) la controla ésta en todo momento, preservando su almacenaje y custodia más allá de la discreción.
El dispositivo de grabación que
utilizo permite el registro en una tarjeta miniSD, de forma que la
transferencia del archivo mp3 es fácil y rápida: a una memoria USB o, por
Bluetooth, a un teléfono móvil.
Invito a otros asesores a utilizar este sistema
para que los asesorados aprovechen aún mejor las sesiones. Cuidado, no obstante, con el ruido de fondo, interferencias de instrumentación electrónica, custodia de la información y calidad del registro (mucha calidad implica un archivo enorme difícil de transferir). Se puede utilizar también un teléfono con aplicación de registro de voz o un micrófono unido a un ordenador, pero no son las mismas calidades.
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