En muchas ocasiones las personas que se plantean sesiones de coaching laboral tienen esta idea como consecuencia de "malos rollos en el trabajo". Estos malos rollos son en muchas ocasiones originados por liderazgos pobres o inexistentes (no liderar es una forma de liderar, también).
"Mi jefe es idiota", "mi jefe es incompetente", "mi jefe no delega", "mi jefe no me dice las cosas"... son quejas típicas en muchas empresas por vías formales pero sobre todo en conversaciones informales.
Creo que hay que tener en cuenta una serie de aspectos:
- Que la ley de prevención de riesgos laborales exige un liderazgo de calidad para mantener un ambiente laboral libre de riesgos psicosociales. Gracias a ésto las sesiones de coaching y formaciones sobre liderazgo son medidas correctivas para solucionar os problemas de liderazgo que se detectan con los tests de evaluación de clima laboral, gracias a investigaciones de accidentes, mediante la evaluación del rendimiento de la plantilla y por avisos del personal a través de comunicaciones al departamento de PRL.
Es legítimo: plantéate cuánto valoras con respecto a tu trabajo el salario, la proximidad a casa, nivel de responsabilidad, posibilidades de promoción y planes de carrera y ten muy muy presente cuán importante es para ti el clima laboral y qué puedes hacer para mejorarlo.
- Trabajamos con personas: nadie tiene todos los días buenos, a todos nos pasan cosas, el control del humor no es priorizado en las empresas, como tampoco lo es la forma física de los trabajadores. Quiero decir que tenemos que aguantar las humanidades de los demás como los demás tienen que aguantar las nuestras. Puedes plantearte un cambio profesional dentro o fuera de una empresa, pero en altamente probable que también haya personas en el futuro profesional que diseñes.
- Alguien que se plantea liderar un equipo debe tener un autocontrol (autoliderazgo) de calidad. Descartamos, por tanto que un buen líder sea alguien que se pase el día gritando, llorando o melancólico perdido: cuando te gesstionas bien tú, puedes gestionar bien a los demás. No es mala idea evidenciar estas situaciones para que aparezcan de forma igualmente evidente remedios y soluciones para mejorar el liderazgo: "si me das la orden en un tono normal, te haría el mismo caso pero sin estar dolido", por ejemplo.
- El equilibrio entre capacidades sociales, técnicas y organizativas. No necesariamente el mejor técnico o el que muestra los mejores resultados es capaz de liderar, igual que puede no serlo el que se lleva bien con todo el mundo ni el que gestiona un montón de recursos e información. El tema de las capacidades ahora tiene el potente recurso de contar con herramientas de coaching que manifiestan ámbitos de mejora. De una sesión puede evidenciarse la necesidad de mejorar cualquiera de estos tres aspectos, destacando la diferencia entre formarse y capacitarse.
- A ningún líder le debería gustar un equipo de robots: yo mando y me obeceden. Este trabajo lo podría hacer un robot. ¿Qué pasa cuando surge un problema? ¿una incidencia grave? ¿un accidente? ¿van a confiar en el jefe para ayudarle o cubrirle o van a detener la actividad para acogerse al derecho de esperar instrucciones?. Todos los jefes quieren delegar en personal que sea su mano derecha.
- Con los ánimos crispados no es el momento de abrir debates ni reprochar actitudes. Mejor esperar a que las aguas se calmen y los estados anímicos sean los adecuados para plantear las cosas esperando el máximo grado de receptividad y de colaboración. Cuando alguien pierde los nervios, lo sabe y lo recuerda. "Hablar de lo que ha pasado antes" tiene una utilidad enorme y además sirve para trabajar el factor confianza, que es crítico.
Bibliografía sobre liderazgo hay mucha, así como formaciones y talleres. Si tuviera que extraer claves sobre liderazgo empresarial (de la mano del liderazgo en otros ámbitos, obviamente) por mi experiencia profesional y académica, diría que las claves son:
- La confianza. Si tu equipo confía en ti, podrás delegar y los resultados hacia ese objetivo común de empresa serán cada vez mejor: al fin y al cabo a todos os interesa el bien de la empresa o departamento.
- El ejemplo: no pidas implicación y te limites a repartir instrucciones o plannings para luego pasarte el día sentado en la cafetería. No pidas que el personal haga horas extra y seas el único que respeta el horario al minuto, si no forma parte de un plan de acción diseñado con un fin concreto.
- La comunicación. Comunícate de forma consciente: qué dice de ti que lo hagas por escrito, que lo hagas presencialmente, sólo con las cabezas de tu equipo, reiterando mensajes, a posteriori,... qué dices, cómo, cuándo y a quién. Tomar conciencia de tu estilo de comunicación te permitirá mejorarlo y favorecerá que fluya en las dos direcciones, abriendo paso a aspectos clave del liderazgo de tu equipo.
- El respeto. Recibirás el respeto que des. Conoce a los miembros de tu equipo a todos los niveles que puedas y tendrás potestad para trabajar la unión del equipo, reparto de responsabilidades, compartir las intenciones a medio y largo plazo acerca de los objetivos comunes.... Conocer los objetivos personales del grupo permitirá ajustar las funciones de cada trabajador con sus aptitudes y sacar el máximo rendimiento a un equipo humano motivado: nos gusta hacer lo que hacemos bien.
Si quieres recurrir a bibliografía, te recomiendo el libro de Shackleton y sus lecciones de liderazgo en la antártida, el líder resonante crea más y también hacer piña, el gran secreto de la motivación o desmotivados = improductivos.
En cuanto a formaciones, me temo que soy de los que creen que una formación te enseña a hacer algo sin contar con tus recursos y peculiaridades personales: las matemáticas son las mismas para todas las personas y para todas las calculadoras. Mejor busca capacitarte, como comentaba antes. Sí puedo recomendar las del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo en el ámbito psicosocial por las implicaciones legales de lo que significa delegar y por la calidad de los docentes y contenido en los casos prácticos.
Como profesionales de la capacitación mediante herramientas de coaching, yo mismo tengo experiencia en este ámbito, además de otros recursos para el posicionamiento profesional, pero si quieres recurrir al cóctel psicología + coaching puro y duro, contáctame y te recomendaré profesionales de la capacitación para el liderazgo que además tienen psicología como formación de base.
Gracias por tu atención, tiempo, compartir, comentar y todo eso que se dice en las redes sociales.
Conrado Rodríguez García
Ingeniero Técnico Industrial
Máster en PRL, coaching y liderazgo
Postgrado en Lean Manufacturing
Autor de "Calendario del mercenario laboral"
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